Parrafo 1
Cristo no quiere que nadie se pierda,
Nuestra tristeza quitó el Salvador;
Vino a buscar a las almas perdidas,
A consolarlas con célico amor.
Están perdiéndose, pasa la siega,
No hay obrero, el tiempo se va.
Cristo te llama, te invita, te implora,
Al pecador, con anhelo buscar.
Parrafo 2
Para placeres, tenemos el tiempo,
Siempre buscamos al mundo y
su afán, Mas a Jesús le
negamos el tiempo Y muchos
hay que al infierno se van.
Están perdiéndose, y nos reclaman
Dar el mensaje del gran Salvador.
Sobrecargados de penas se
hallan, Casi cansados de tanto esperar.
Parrafo 3
Cristo no quiere que nadie se pierda,
¿Cómo podré mi conciencia callar
Cuando las almas se van condenando
Sin el socorro que puedo prestar?
Están perdiéndose, dales la mano.
Cristo perdóname, dame tu amor;
Quita el afán y pesar de este mundo,
Lléname hoy de tu santo fervor.